jueves, 3 de enero de 2013

EL ACOMPAÑANTE



Ángel de mi guarda
enséñame el camino
que a Dios siempre me guía
para cumplir mí destino.
No permitas que pierda el alma
olvidando lo aprendido
que en la entrega todo se gana
amando siempre a mí enemigo.
Ángel que me acompañas
cada día, en cada sitio…
¡¡ Susurrándome palabras!!
¡¡ Acariciándome el oído!!
Mostrándome la esperanza
de querer sin ser querido
de entregar en silencio el alma
amando hasta el exilio.
3 de enero de 2013
José Antonio Bedmar Redondo