domingo, 29 de septiembre de 2013

SETENTA Y SIETE MOTIVOS DE AMOR (A MI MADRE)

¡¡Felicidades!! Quiero cantarte hoy, María
canciones que enamoran y acompañan
alegrando con sonrisas este día
acariciándote sensible el alma…
Tus manos hablan con tu vida
celebrando cada amanecer del mañana
al que miras siempre con sonrisas
levantando tus manos al alba.
Siempre es motivo de alegría
estar sentado alrededor cuando proclamas
con serenidad profunda, tu empatía
al único Dios que tanto amas.
Son tus miradas, Madre mía
las que recuerdo desde mi infancia
sembrando mí camino de caricias
preocupada por el futuro que nos señala.
Son tus palabras las que me guían
aunque a veces, ¡¡no quiero escucharlas!!
Pero sé que con ellas sólo miras
cuidar el mensaje de Amor que nos ata.
Son tus manos las que acarician
los recuerdos tiernos de una infancia
que imborrables despiertan cada día
en los abrazos de tus nietos que te aman.
Alma, corazón y vida
se reúnen en torno a esta proclama
que celebran con cariño y valentía
77 años de amor sin pausa.
Hoy nos reunimos en tu compañía
para celebrar un año más, esta alborada
¡¡cariñosa Madre María!!
¡¡Que el cielo te guarde con su amor el alma!!

29 de septiembre de 2013
A mi madre por su 77 aniversario

José Antonio Bedmar Redondo

viernes, 20 de septiembre de 2013

ETERNOS ¡¡VIVAS!! ( A LOS MÁRTIRES CLARETIANOS)

Sonaba la guerra terrible aquel año
cantando canciones de miedo, decían
palabras solemnes de odio y engaño
¡¡sembrando rencores en la tierra mía!!
Buscaron sin medida romper el paño
que a todos cuidaba y por el vivían
las gentes sencillas de ciudad y campo
¡¡enfrentadas por odio, no lo entendían!!
Había entre ellos jóvenes que antaño
juraron por siempre servir al Dios de la Vida
con la promesa del Amor y las manos
protectoras y amorosas de la Virgen María.
Todos ellos fueron confinados
queriendo quebrar la ilusión recibida
 ¡¡ y a los cielos con devoción implorando
rezaban humildes esperando el día!!
Justificaron motivos, razones, engaños
para adorar a otros dioses que son mentira
pero como corderos del eterno rebaño
fueron fieles a Dios gritando ¡¡vivas!!
Quisieron doblegar su voluntad matando
a profesores y maestros  que allí ejercían
con sus clases y vida proclamando
su amor profundo al Corazón de María.
No pudieron usar con ellos el lazo
ni la amenaza constante que proferían
serenos, tranquilos, mirando alto
esperando seguros que morirían.
Y en este saber de aquellos años
que desde Sigüenza a Barbastro ocurriría
su testimonio hasta nosotros ha llegado
resonando con fuerza ¡¡Viva María!!
Hoy, recuerdo emocionado aquellos actos
que provocaron con amor y valentía
perder la vida, perdonando
al que con odio al corazón dispararía.
Que con su ejemplo todos aprendamos
que dar la vida por Amor no es cobardía
es ganar el cielo anunciando
el perdón de Dios con la vida.
20 de septiembre de 2013
A los mártires Claretianos

José Antonio Bedmar Redondo