jueves, 23 de octubre de 2014

QUIERA DIOS


Quiera Dios, que el desatino
¡¡que al andar la vida provoca!!
no confunda mis sentidos
ni el amor que Él me otorga.
Que el corazón se reanime en suspiros
¡¡ante el ataque que la envidia convoca!!
y el perdón de los labios divinos
reine dónde el odio desordena y toca.
Que las manos ofrezcan aquel hilo
¡¡que une y ata a las personas!!
en sentimientos y entrega, escrito,
en la Palabra que se nos nombra.
Que se liberen los besos prohibidos,
¡¡que encerrados se mueren y ahogan!!
abriendo puertas a los caminos
que conducen al perdón y la honra.
Que se brinde sincero el cariño
¡¡y los sentimientos que con Él afloran!!
en el deseo de querer compartirlo
en el perdón y la entrega que enamora.
Quiera Dios, al permitirlo
¡¡si la muerte nos mira y nombra!!
nos encuentre arreglados y vestidos
del traje especial en su Boda.


23 de octubre de 2014
José Antonio Bedmar Redondo

martes, 14 de octubre de 2014

LA CIZAÑA


Calumnia el mentiroso con la palabra
sembrando la discordia en los corazones
y busca en su sentencia macabra
que la verdad se oculte en sus razones.
No le importa romper al Ser, ¡¡canalla!!
¡¡con necedades que el diablo propone!!
¡¡la imagen del prójimo al que difama
sembrando las dudas de quién lo oye!!
Así se compara él con la cizaña
que estorba al trigo en sus terrones
alimentando raíces que estorban y matan
la integridad del otro, en sus pasiones.
Asesina pues con sus bravadas
el homicida que argumenta sus razones
sembrando de dudas desde la nada
¡¡falsedades que alumbran sus corazones!!
El tiempo, a la verdad se agarra
y a cada uno así le reconoce
¡¡las mentiras, como la cizaña, se arrancan
y en el fuego, mueren sus murmuraciones!!


14 de octubre de 2014
A esos "amigos" que se empeñan en dejarnos mal ante los demás.
A todos ellos les deseo lo mejor.


José Antonio Bedmar Redondo

MI CONSUELO


No puedo negar que tu mirada
profunda, que me acerca al cielo,
ilumina en secreto las palabras
buscando siempre decir ¡¡ Te quiero !!
Incansables manos acarician almas
saciando la vida con el consuelo
¡¡ cargando siempre en su espalda
la Gloria Eterna de aquel Madero!!
Abiertas encuentras, como las alas,
al punto mismo de iniciar el vuelo,
en cada intento de acunar palabras
tus brazos siempre al mismo cielo.
Y aquel silencio que separaba
poniendo trabas con desconsuelo,
quebrando la esencia de su mirada
hoy es vencido quitando miedos.
No puedo negarlo en tu mirada
que ilumina sonrisas que ya no espero
al hablarme con sencillez, sin palabras,
al fondo de mi ser con un ¡¡Te quiero!!
Y ansío cada día llegar al alba
¡¡con plegarias vivas clamar al cielo!!
que no se acabe el amor que nos consagra
en la Vida Eterna de Tu consuelo.

14 de octubre de 2014
José Antonio Bedmar Redondo