Tiempo de
silencios inesperados
que
arrasan los campos de cultivo
con
semillas de amor sembrados
¡¡por
indolente se han perdido!!
Se marca
ahora poder renovarlos
con
semillas del tú compartido
olvidando
los egoísmos creados
¡¡dando el
diezmo de lo recibido!!
Con la
limosna los tesoros guardo
allá en la
bolsa del Cielo Prometido
donde
nadie puede ya robarlos
¡¡y a la
vista de todos escondido!!
Con el
ayuno, el precio pago,
de todo
aquello que prodigo
en anhelos
de lo terreno, lo vano
¡¡que mata
lo sembrado por Cristo!!
En la
oración, misericordia reclamo
que no se
tenga en cuenta lo cometido
ni con
palabras ni obras de llanto
¡¡con arrepentimiento
a Dios se lo pido!!
Y así, en
este tiempo de silencio, cambio
la semilla
podrida de mi egoísmo
con las
manos de Dios sobre el arado
preparando
la tierra del sembrado divino.
19 de marzo de 2015
Cuaresma 2015
José Antonio Bedmar Redondo