¡¡Cristo Ha
Resucitado!!
Así lo
cantamos con alegría.
Aquel que
por otros fue clavado
en la Cruz
Gloriosa de la Vida.
¡¡Cristo Ha
Resucitado!!
Dominando
la muerte suicida
liberándonos
del miedo y del pecado
que nos
separa del Ser que motiva.
¡¡Cristo Ha
Resucitado!!
Y como
antaño la Cruz fue perseguida
hoy se
persiguen también a los cristianos
que
derraman su sangre cada día.
Sus voces
gritan perdonando
desde el
cielo a los que asesinan
imponiendo
como en el juicio romano
el miedo
al Amor que cautiva.
¡¡Cristo Ha
Resucitado!!
¡¡Que se
canten los Salmos que lo gritan!!
Su muerte,
fue la vida que enterramos
del hombre
viejo que se marchita.
¡¡Cristo Ha
Resucitado!!
En todos
los lugares que se habitan.
Como el
aire se escapa entre las manos
penetra
así su Luz como el día.
¡¡Cristo Ha
Resucitado!!
No con
hechos, ni palabras vacías
Su
Espíritu llega reconfortando
con la Luz
que siempre guía.
8 de abril de 2015
José Antonio Bedmar Redondo