Soñé una
vez con tu mirada encendida
y puse mis
anhelos en tus pequeñas manos
que se
tornaron en esperanzas renacidas
al saber
que tú nos llamabas a tu lado.
Quisiste
con tesón, por fin, abrir la vida
y con la esperanza
que traían tus llantos
provocaste
desánimo en lágrimas perdidas
que poco a
poco se han ido renovando
en un
presente que yo no compartía,
en una
lucha que nadie ponía su mano…
¡¡ Pero
con la luz que tu mirada traía
en alegría
torno el desencanto !!
Y en
nuestro caminar, tu mirada ilumina
y alza tu
mirada azul el vuelo, planeando…
alcanzando
caminos que se llenan de vida
de
esperanzas y de amor, a tu lado…
Las penas
se tornan sonrisas
al verte
cada día ¡¡tenerte en brazos!!
Llenarme
con todo tu amor de una vida
que en
este mundo provoca rechazo.
Soñé una
vez con tu mirada encendida
¡¡nunca
imaginé amor tan puro y cálido!!
Sentirte
tan especial, buscando salidas
atando
corazones ¡¡ amando, siempre amando!!
A Mari Trini y a su madre. por
enfrentarse con tanto amor a la enfermedad del síndrome de sturge-weber.
A Alba Ojeda y su familia
José
Antonio Bedmar Redondo
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