sábado, 29 de septiembre de 2018

COMO LA CIERVA



Como busca la cierva corrientes de agua…
Así te he conocido siempre madre mía.
Siempre surcando los prados en la esperanza
de encontrar cerca el agua fresca y limpia.
Nunca te encontré derrotada,
aunque los tiempos así lo pedían.
Si bien, en el camino, ya cansada
esperabas con paciencia, ver pasar el día.
Me enseñaste siempre a alzar la mirada
rezar a Dios y a su sabiduría,
tener las manos siempre prestadas
entregando incluso lo que no obtenías.
Como la cierva, has buscado con la mirada
arroyos de amor incondicional que no oprimía,
¡¡ las manos de tus nietos que te abrazan
entregándote sin dudar su alegría !!
Arroyos, que a veces se embarraban
con lluvias de tormentas y crecidas.
Pero bajo el favor de Su Palabra
supiste esperar, como María.
Al amparo de sus manos siempre estabas
porque Ella nos ha marcado las salidas
en el dolor, la tristeza, la rabia…
al no entender que sucedía.
¡¡No te paraste si se secaban
los arroyos que nos abastecían!!
De ti aprendí el servicio y la constancia,
la humildad, el trabajo y  la alegría
el perdón que nace en tus palabras,
¡¡todo envuelto en el barro de la vida!!
Pero ahora estás en una etapa
donde la edad te hace libre, María.
Camina siempre enseñando el alma.
¡¡Contágianos con tu alegría!!


29 de septiembre de 2018
A mi madre en su 82 cumpleaños                José Antonio Bedmar Redondo