lunes, 22 de junio de 2020

HASTA LUEGO


Que no nos suenen a despedida

estás palabras que os escribo.

¡¡ Solo son parte de la alegría

de veros crecer como niños!!

Y más allá de la empatía

que se quedó en clase en silencio

hemos compartido la vida

dando ejemplo sin quererlo.

Mirando por la pantalla,

¡¡esperando el momento!!

trabajando siempre desde casa

con “paciencia” y empeño.

Y al dibujarse esa sonrisa

de vernos cada día en el encuentro,

se encendía con chispas la alegría

por estar juntos y vernos.

Que no suene a  despedida

porque la vida unió sin saberlo,

por la locura de la pandemia,

al alumno y su maestro.

Con ayuda de la familia

¡¡que siempre está al lado vuestro!!

seguiréis el camino, con la guía

y el amor incondicional del Cielo.

Y de la mano de la Madre María

Iremos a celebrar el sacramento.

El Pan y el Vino  que nos falta

en la Comunión del Misterio.

Por eso, no es una despedida

las palabras que os dedico y siento.

Son palabras que celebran con alegría

poder decirnos ¡¡Hasta luego!!

 

A mi clase de Cuarto A,

A todas las familias.

Lo que la pandemia nos ha separado, lo habéis llenado con trabajo y mucha paciencia, pero sobre todo, con mucho amor.

22 de junio de 2020                                                           José Antonio Bedmar Redondo