Se ha ido escribiendo poco a poco la historia
con hilo fino de pequeñas ilusiones
que teje una tela con delgados ciclos de vida
los momentos que en ellos, a veces, se esconde.
Desde el nacimiento que trae sencilla alegría
en el llanto del que grita desde la noche
asomando a la luz que clama la salida
en brazos de la madre amorosa que lo acoge.
Con el gateo que provoca moviendo risas
jugando al “cu-cu” que siempre se esconde.
El hilo, va transformando la tela vivida
según el equilibrio de las situaciones.
Tejiendo la historia en armonía
aunque a veces en tormentas formen.
¡¡ Encuentros de desamor sin salida
que al corazón débil encoge !!
Y así la trama continua su rutina
entretejiendo fuerte los mimbres
que sujetan cada etapa de la vida
en el paso de los años del vimbre.
Y más allá de palabras vacías
se tornan siempre en pasiones
en roces que provocan caricias
todo siempre a golpe de emociones.
21/8/2021
José Antonio Bedmar Redondo