¿Y si fuera
yo?
El que
durmiera al cielo raso
tapado con
débiles cartones
sin abrigo
que calienten mis manos.
¿Y si fuera
yo?
El que
sentado en el suelo proclamo
caridad,
buscando compasiones
que alivien
la soledad como bálsamo.
¿Y si fuera
yo?
El que llora
tendido y en la noche, paso
el tiempo,
buscando justicia en acciones
que en la
mirada de los hombres reclamo.
¿Y si fuera
yo?
Que cansado
de luchar bajo los brazos
dando por perdidas
todas mis ilusiones
que motivan
mi lucha sin descanso.
¿Y si fuera
yo?
¿Quién me
haría caso?
¿Quién
consolaría mis aflicciones
con palabras
que siembren lazos?
¿Y si fuera
yo?
¿Acaso no lo
vemos claro?
¿Por qué
permitimos sembrar razones
si es mi
prójimo el que necesita ser amado?
¿Y si fuera
yo….?
9 de febrero de 2015
José Antonio
Bedmar Redondo
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