viernes, 31 de agosto de 2012

LA DESPEDIDA


Hoy quiero comenzar estas palabras
que escribo, escudriñando inspiración…
¡¡Son sentimientos que provocan tus miradas
buscando, humilde, acercarte a Dios!!
Sientes que tu vida se apaga
y lo asumes con cristiana resignación
entregado sumiso en la alabanza
y a la misericordia del Señor.
No quiero olvidar tus palabras
que muchas veces prendió
con la sabiduría de la experiencia
humana que admitió el error.  
No quiero olvidar las lágrimas
ni la cara de emoción
ni los besos, ni las miradas
por el abrazo que el nieto te dio.
No importa la vida ya pasada
¡¡esa la perdonó ya Dios!!
No soy juez que mida la marcha
si me miro en el interior.
Se me quiebran las palabras
¡¡ No quiero decirte adiós!!
Y tú, con consuelo me miras
y me abrazas y dices ¡¡Aún no!!
Pero se apaga lentamente tu vida
encomendado a la misericordia de Dios
esperando que llegue ese día
con la mirada puesta en el Señor.


A D. Francisco Rodríguez de Guzmán con mucho cariño
José Antonio Bedmar Redondo

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